Nos guste o no, la mayoría de las personas comienza a soñar un viaje considerando destinos, costos del boleto aéreo y alternativas de hoteles pero muy pocas personas consideran desde el primer momento contratar una asistencia al viajero o seguro de viajes aún cuando los accidentes tienen el poder arruinar toda la travesía.
No importa si viajas por vacaciones o si es por trabajo, los imprevistos suelen estar a la orden del día y por esta razón se hace imprescindible viajar protegido.
Espero no seas de los que cree que el factor decisivo al momento de la contratación es el precio porque de ser así corres el riesgo de comprar la cobertura equivocada.
No se trata de gastar el dinero sin control, sino de comprar inteligentemente.
Un seguro de viajes o asistencia al viajero te ayuda a cuidar el presupuesto por lo que debe comprarse siempre que realices un viaje aunque cuentes con un seguro de salud internacional ya que éstos solo te apoyan con los gastos médicos pero no con gastos relacionados con demora de vuelo, extravío de equipaje o repatriación sanitaria (en el peor de los casos), además, los seguros médicos internacionales suelen aplicar deducible por lo que los gastos iniciales correrán siempre por tu cuenta.
Otra razón para contratar un seguro de viajes es para cubrir las penalidades que aplican los operadores turísticos (aerolíneas, cruceros, hoteles, etc) cuando cambias la fecha de viaje o simplemente cuando lo cancelas días antes de la fecha prevista. Con una asistencia al viajero recuperas el dinero no reembolsado siempre y cuando lo compres el mismo día (o dentro de las 48 horas siguientes) que pagues esos servicios que quieres proteger.
También es importante que consideres el tope de cobertura y que tan amplia sea la red de prestadores dentro del país que visitarás para evitar sorpresas al momento de alguna emergencia. Siendo totalmente honesta, una cobertura de US$ 25.000 o US$ 60,000 es insuficiente tomando en cuenta los costos tan elevados de las atenciones médicas.
Al margen de los países que vienen exigiendo por el COVID 19 un seguro de viaje para permitir el ingreso de Turistas u otorgar visas para nómadas digitales, viajar protegido es prácticamente una obligación porque las atenciones médicas en el extranjero son muy costosas. Sin duda alguna Estados Unidos encabeza la lista de los países con la atención médica mas elevada y aún así las personas viajan a ese destino sin protección.
Lamentablemente no existen en el mercado coberturas tan elevadas para aquellos que viajan con preexistencias, solo se consiguen hasta los US$ 100.000 pero bien que pueden apoyar a un viajero especial en caso de presentarse alguna recaída de su condición.
Es importante aclarar que para las empresas de asistencia al viajero una preexistencia es toda enfermedad con la que se comienza un viaje, no solo las enfermedades críticas como diabetes, hipertensión o cáncer.
Si un pasajero solicita asistencia a los dos días de iniciar el viaje y es diagnosticado con Neumonía, se considerará preexistencia porque esa no es una enfermedad que evolucione en pocas horas. Puede suceder que al momento de viajar tengas cálculos biliares y no lo sepas asi que, de ser posible, contrata una cobertura que incluya preexistencias asi sea un tope bajo para evitar sorpresas. Tu bolsillo te lo agradecerá siempre.
El período de gestación no es una condición médica preexistente por lo que las compañías de asistencia al viajero aplican condiciones particulares. Casi todas brindan atención médica únicamente en caso de alguna emergencia que ponga en riesgo al vida del bebé o de la madre pero no incluyen abortos, partos, ecografías o controles de rutina a menos que, como se mencionó antes, sea una emergencia y ocurra antes de la semana 30 0 32, dependiendo de la aseguradora.
Si estás embarazada al momento de viajar comunícalo para que la cobertura que te presenten incluya este beneficio ya aque varias compañías excluyen esta condición.
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Sigue de cerca como viene creciendo la demanda de cobertura medica internacional en el mundo